Juan Francisco Gómez Cambronero: “es importante que sigamos contando la importancia que tiene la cultura y el arte en la sociedad”
Juan Francisco Gómez-Cambronero (Madrid, 1976) ya tenía muy claro en su adolescencia que quería ser o bien ingeniero o bien pintor. Tras realizar la selectividad, se decantó por el camino que él consideró en aquel momento el más fácil. Así fue como se licenció en ingeniería técnica de Obras Públicas. Pero lejos de abandonar su pasión artística, los sistemas de representación y el dibujo técnico que aprendió durante la carrera condicionaron en cierto modo su relación con la pintura.
Cuando recibimos en Inéditad su propuesta para colaborar con nuestra galería de arte online en mayo del pasado año no lo dudamos ni un instante. Contar con el talento y la técnica de un artista de su categoría es para nuestro emprendedor proyecto artístico todo un privilegio.
Como el privilegio es que hoy tengamos la oportunidad de publicar esta entrevista con el objetivo de que vosotrxs también seáis partícipes de sus inquietudes, de sus retos y de sus propósitos para afrontar esta etapa tan incierta.
¿Juanfra, ¿qué has aprendido a nivel personal e incluso profesional de las semanas de confinamiento?
Sobre todo, que el ritmo de vida actual que llevamos, el estrés, las prisas y la necesidad de aparentar, anula todo lo sencillo y natural que nos hace personas, así como la capacidad de escucharnos a nosotros mismos. Con la pandemia hemos podido vivir esto en primera persona. Hemos descubierto que podemos ser creativos cuando no tenemos tantos medios a nuestra disposición y que realmente no los necesitamos tanto. Hemos descubierto el valor que tiene un simple gesto como un abrazo, un apretón de manos y muchas otras cosas que damos por hechas a diario. En lo profesional, la pandemia se ha convertido en una oportunidad para mí. Gracias a ese tiempo disponible, he retomado proyectos más arriesgados que no me atrevía a llevar a cabo antes, he experimentado con nuevas técnicas y he podido difundir mi obra fuera de España a través de redes sociales y participaciones en certámenes online. Eso me ha abierto puertas para próximas exposiciones que ya están programadas en el extranjero. En todas las crisis siempre hay oportunidades y creo que he sabido encontrarlas.
¿Qué acciones has llevado a cabo para conseguir que aquellos días de encierro se te hicieran menos duros?
En lo familiar, pude pasar y recuperar con mis dos hijos y mi mujer ese tiempo que le robamos a veces con el exceso de trabajo y ha servido para afianzar y reforzar nuestra relación y lazos familiares. En lo profesional estuve trabajando en obras de técnica mixta y collage con cuerdas, y clavos para crear paisajes geométricos y también he estado experimentando sobre la aplicación de acuarela sobre tabla de madera. También he hecho algunas obras de retratos a carbón en gran formato con un aire moderno para sacar esta técnica del clasicismo al que generalmente está sometida. También he grabado y editado un video mostrando mi estudio y algunas de mis obras.

Bajo tu perspectiva, ¿cómo deberíamos afrontar el colectivo artístico la difícil etapa a la que nos enfrentamos?
Creo que es importante que sigamos contando al resto del mundo la importancia que tiene la cultura en la sociedad y el arte como medio de expresión y como medio histórico de contar lo que sucede en un espacio de tiempo determinado. Debemos exigir a las administraciones encargadas de la gestión cultural que apuesten fuerte por ella y la promuevan, organizando exposiciones, concurso, residencias, becas, etc, en vez de borrarlas como está sucediendo en la actualidad. Finalmente, el colectivo de artistas debe permanecer más unido para ser más fuerte en vez de hacer cada uno la guerra por su lado. Por otro lado, el artista debe afrontar un cambio inevitable hacia lo digital (redes sociales, venta online, etc) si quiere permanecer en el mercado.
Se habla mucho en estos momentos del término «reinventarse» como forma de adaptación ante lo que está por venir. ¿Crees que es necesario? ¿Has pensado en alguna estrategia determinada que te gustaría compartir?
Por supuesto. Adaptarse a los tiempos en los que vivimos es necesario y casi una obligación si se quiere ir al mismo ritmo y en la misma dirección. El pintor, para vender debe mostrar sus trabajos. Antes se invitaba a coleccionistas y posibles clientes a su estudio y hacia acuerdos con galerías físicas para dar visibilidad a sus obras y aumentar las posibilidades de venta, a parte de la participación en exposiciones y certámenes. Eso, hoy en día hay que seguir haciéndolo, pero no hay que olvidar la oportunidad que nos brinda internet y las redes sociales. Tenemos en nuestras manos un escaparate al mundo. La venta online a través de galerías especializadas como Ineditad, son imprescindibles para el pintor de hoy en día. También hay otras herramientas que hay que aprovechar como Youtube, para publicar videos de nuestro estudio, de algún proceso de una obra, una entrevista, etc, o las redes sociales como Facebook e Instagram que permite tener informado de todas las novedades a un grupo de seguidores afines e interesados por el arte… La reinvención del pintor pasa por adaptar su proceso y su manera de mostrar su obra hacia lo digital.
¿En qué crees que cambiará nuestra sociedad cuando pase todo esto?
En nada o casi nada. El hombre es egoísta y olvidadizo por naturaleza. Ya lo hemos visto tras la crisis económica del 2008.
Dicen que no hay mal que por bien no venga. ¿Qué lectura positiva se puede extraer de esta crisis?
Que siempre hay oportunidades hasta en los peores momentos si se saben ver y que la gente es capaz de unirse y colaborar cuando las cosas se ponen feas.
“el colectivo de artistas debe permanecer más unido para ser más fuerte en vez de hacer cada uno la guerra por su lado.”
¿Cuál es el mensaje (o mensajes) que principalmente pretendes lanzar a través de tu obra?
En las pinturas y dibujos de hace unos años, mostraba mi lado más crítico con la sociedad a través de obras de corte expresionista y deformaciones de la realidad. El alcoholismo, la desproporción de las ideas, la excesiva ambición humada, la violencia… eran temas recurrentes.
Con el paso de los años, he moderado mi mensaje de crítica y estilo pictórico, virando hacia un estilo figurativo realista con tintes creativos, espontáneos y sueltos. Mis temáticas se suelen centrar en momentos y gestos sencillos y cotidianos pero importantes y generadores de sentimientos como puede ser una mirada o una sonrisa. Pero también en temas urbanos y nocturnos en los que las luces de la noche o el reflejo de los faros de un coche en una calle mojada evocan situaciones emotivas.
Quien más quien menos tiene sus musas y sus referentes. ¿Cuáles serían los tuyos?
No estudié Bellas Artes y por lo tanto no nadé en algunas aguas que podrían haberme marcado más en cuanto a referentes. En mi proceso de aprendizaje de la técnica me he valido de muchos cursos que unido a la conexión de las redes sociales y que me ha llevado a tener como referentes a muchos pintores actuales de distintas edades. Extranjeros me gustan Shaun Othen, Casey Baugh o Cesar Santos. Nacionales, sin lugar a dudas, Antonio López.
Si te propusieran colaborar con un artista para llevar a cabo una obra conjunta, ¿quién se te vendría a la mente y por qué?
Puestos a pedir, pues evidentemente del que más sabe, que es Antonio López. Su trayectoria, sus experiencias acumuladas y su visión del mundo del arte, sin duda serían valiosísimas y enriquecedoras. Él ya ha pasado por muchos destinos a los que yo aun no he llegado.
“La reinvención del pintor pasa por adaptar su proceso y su manera de mostrar su obra hacia lo digital.”
Decía Oscar Wilde “En los almuerzos de banqueros se habla de Arte, en los de artistas, de dinero”. ¿Qué opinión te merece la situación de los artistas emergentes en nuestro país y qué crítica harías sobre el mercado del arte contemporáneo actual?
En España no se acaba de valorar la pintura. Tener un oficio de pintor es el equivalente a tener una profesión de segunda o tercera división. Dignas todas ellas, pero a otro nivel. A los pintores no se les acaba de ver bien en España. El dedicarnos a algo que no es de primera necesidad nos relega al sótano, aparte de tener que soportar a veces estereotipos asociados a ser vagos o «perroflautas». También hoy en día, en muchas ocasiones, es más importante una firma que la obra en sí, o la capacidad que tengas de influir sobre otras personas, lo cual resta seriedad a la profesión y la transforma en un mercadeo a merced de modas. Mucho de lo que arrastra este oficio nos lo hemos ganado a pulso. Por todo esto el pintor emergente lo tiene más complicado. O es bueno de verdad y gana algún premio importante que lo posicione en el mercado, o le espera por delante mucho trabajo para abrirse hueco.
¿Qué obra de arte universal colgarías de la pared de tu casa y por qué?
Siempre me ha gustado mucho Amadeo Modigliani. Puestos a elegir, el «Retrato de Jeanne Hébuterne con jersey amarillo». Fue de los primeros pintores que de joven me atrajeron y lo asocio a esa época de sueños de pintor y energía incombustible.

¿Qué opinión tienes sobre las redes sociales? ¿tienes alguna de cabecera?
Una revolución en todos los sentidos. Una puerta abierta al mundo. He conocido muchos pintores y grandes trabajos a través de Facebook que es la que más utilizo y también de Instagram. Por poner algún ejemplo gracias, a las redes sociales, me han invitado a exponer en Budapest y en Estocolmo y también me han servido para vender alguna obra o realizar algún encargo.
Si tuvieras que escoger una canción de fondo mientras trabajas, ¿cuál sería?
Depende de la obra y temática. Si es grande y necesito energía, no me falta alguna de Led Zeppelin para arrancar. Cuando llego a partes más delicadas o son obras pequeñas bajo el ritmo y pongo a Sade, Eliane Elias o Jazz. Generalmente pinto siempre con música de fondo.
¿Un museo que nadie se debería perder y por qué?
Hace unos años visité el Museo de Arte Abstracto Español Fundación Juan March de Cuenca. Siempre he sido un poco anti-abstracto o quizás no se valorarlo. Tras la visita a este museo, afiancé dos ideas. Una que ya tenía y otra nueva. La primera, que seguía sin saber valorarlo y reafirmaba mi teoría de que una firma vale más que una obra. La otra idea, que también hay arte abstracto bueno, de calidad y creativo. Me ayudé a abrir un poco la mente y a eliminar algunos prejuicios. Ir a sitios que te hacen replantear tus ideas siempre merece la pena.
¿Y un libro que todo el mundo debería leer?
«Un mundo feliz» de Aldous Huxley. A veces me da la sensación que la utopía que cuenta el libro la superamos por momentos…
“A los pintores no se les acaba de ver bien en España. El dedicarnos a algo que no es de primera necesidad nos relega al sótano.”
¿La botella medio llena o medio vacía?
Siempre medio llena. Eso marca la diferencia en la mayoría de las cosas. Los escalones se suben mejor viendo todo con positivismo, aunque cuando se aprende realmente es en las derrotas. Eso no se debe olvidar. Yo cada vez que tropiezo trato de alegrarme.
¿Cuál sería tu consejo para aquellos artistas que empiezan?
Únicamente diría que disfruten con lo que hacen y que sean constantes y trabajadores. El resto es futuro y ese está por llegar, y muchas veces en función de nuestros actos.
¿Hasta dónde te gustaría llegar artísticamente hablando?
Al hacer una carrera universitaria la consecución de la Diplomatura o Licenciatura corresponde con el culmen de la misma. En la pintura no existen esos límites. No dibujo ningún paréntesis para acotar mi andadura. Voy a campo abierto. Está claro que algún premio importante o exponer en algún centro o museo reconocido es algo que la mayoría de los pintores queremos, pero tampoco mis objetivos van por ahí. Más bien hablan de conocer gente interesante, conocer países y lugares (una de mis pasiones es viajar) y exponer en Berlín o Paris sería algo increíble y todo con la pintura como telón de fondo. Tan solo quiero disfrutar de la pintura de aquellas cosas que puede ofrecerme, pero no busco el reconocimiento que algunos pintores ansían.
¿El futuro es…?
El futuro son nuestros hijos.

Nacido en Madrid en 1976, Juan Francisco Gómez Cambronero reside actualmente en Daimiel (Ciudad Real). Ingeniero Civil de profesión y artista de vocación, su entorno familiar estuvo siempre envuelto en la pintura y el arte. Con exposiciones en galerías de Roma, Suecia, Texas (Estados Unidos), Barcelona o Málaga, actualmente se perfila como un pintor de gran proyección y con sello propio.
En Inéditad Galería tenemos la suerte de contar con tres obras nunca vistas ni expuestas anteriormente. ¡Disfrútalas!