Su primer contacto con el mundo del arte comenzó cuando con 5 años veía al padre de su mejor amigo dibujar. En aquel momento su cabeza le hizo un click y pudo empezar a apreciar todo de una forma distinta. Posteriormente acompañado por su primo, el artista plástico Daniel Ciancio, obtuvo la motivación necesaria para representar su entorno a través del dibujo.
Para este artista argentino el arte es la libertad de poder expresar y transmitir las sensaciones internas y sentimientos a través de una técnica o una acción en concreto.
“El arte nos permite conectar con la parte de nuestro subconsciente que almacena todas nuestras vivencias, y que en muchas ocasiones exteriorizamos mediante la parte consciente para emocionarnos y emocionar. El artista tiene como obligación, recoger la piel sensible de la sociedad, interiorizarla, mezclarla en su interior y sacarla nuevamente con un mensaje claro.”
Si habláramos de su estilo en términos de rasgos de personalidad, éste se podría calificar como crítico y pragmático, abierto al cambio y a la exploración. De hecho, su estilo se definiría como un abanico de estilos. Lo que trata básicamente es impactar al espectador mediante el tamaño en cuanto a hiperrealismo y técnica se refiere.
Con el uso del acrílico y del óleo su idea es la de generar imágenes o metáforas a través de las cuales el espectador se vea inmerso en la duda y en el análisis interno.
A través de su trabajo expresa a menudo ciertos aspectos relacionados con lo que está pasando en nuestra sociedad. Aspectos que pretende que sean captados por el público para que los reinterpreten y los tengan presentes.