Más que un mensaje, lo que intenta transmitir a través de su trabajo es un estado emocional. Desea que su obra haga preguntas, provoque dudas, cree empatía, o incluso que genere angustia. Todo ello con el objetivo de que quien la observe tenga la necesidad de dejar lo que esté haciendo y dedique un pausado momento a experimentar lo que está viendo.
Si su estilo fuera un rasgo de personalidad, éste sería según él la introversión. Cada obra debe ser una experiencia íntima. Al menos de esta manera se siente cuando pinta cada rostro, cada mano, cada cuerpo. Su estilo es figurativo, pero las formas están inacabadas, tiene un punto de abstracción. Son como las ideas que pensamos, pero no expresamos, como las emociones que sólo compartimos con nosotros mismos
Ha trabajado con el acabado especial que proporciona el óleo y con la espontaneidad que le permite la acuarela, pero la técnica con la que Fernando Romero se siente más cómodo es con el acrílico, especialmente por la versatilidad que le ofrece.
La habilidad de poder transformar un frío trozo de tierra en una obra tibia gracias al calor de las manos siempre le ha seducido, de ahí que no descarte probar la escultura en barro o arcilla.
Sus musas son todo aquello que llame su atención y que le emocione, puede ser desde una mirada que acaricia, a unas manos que hablan o hasta una lengua que se insinúa. En cuanto a sus referentes, son muchos y muy variados: Velázquez y su tenebrismo, la ingenuidad de Klimt, el misticismo de Rothko… ¿Cuál es el punto en común de todos ellos? La emoción que le provocan sus obras.
Ante la pregunta de con qué artista le habría gustado colaborar llevando a cabo una obra conjunta, responde sin duda que con Mark Rothko, a pesar de que sea reconocido por su abstracción y él se considere un pintor figurativo. Pero el propio Rothko decía que su obra no era abstracta, porque lo que él pretendía era simplificar las formas para obtener emociones humanas. Es decir, perseguía romper con la realidad a través de una pintura transcendental y mística, idea que para Fernando es simplemente fascinante.