Para él el Arte es cualquier medio de expresión que tenga el poder de transmitir un sin fin de sensaciones y emociones; tanto visuales, sonoras o sensitivas. “Tiene la fuerza de transformar nuestro pensamiento y visión hasta unos límites impensables”.
Su trabajo se centra actualmente en explorar los innumerables efectos de la tecnología en nuestras interacciones sociales, en nuestra autopercepción y en nuestros valores más intrínsecos. Le interesa trabajar en torno al deseo, entendido como uno de los motores principales de la comunicación social, acentuado con las nuevas tecnologías – una nueva forma de comunicarnos. A partir de estos conceptos, crea hipotéticas situaciones Queer en espacios ficticios llenos de simbolismos. De ahí que si su estilo fuera un rasgo de personalidad lo definiría como Queer curioso.
Como artista multidisciplinar suele trabajar con diferentes técnicas según lo que el proyecto necesite. Para simbolizar el concepto de espacio virtual, por ejemplo, utiliza muy a menudo el óleo sobre metacrilato. Hace uso de la pintura al óleo para resaltar el contraste entre nuestras interacciones sociales contemporáneas basadas en la tecnología con los medios tradicionales de comunicación; una referencia al papel del retrato clásico antes del advenimiento de la fotografía.
A menudo trabaja llevando a cabo un proceso pictórico inverso, donde construye el cuadro empezando por los detalles hasta aplicar el fondo como la capa final de color. Una vez el cuadro está terminado, le da la vuelta. Este proceso poco ortodoxo crea una situación en la que el espectador se enfrenta al reverso de la pintura. Se invoca la estética de una pantalla de exhibición; un mundo fuera de nuestro alcance del que sin embargo estamos al mismo tiempo al tanto, pero del que siempre nos alejamos.
Próximamente le gustaría experimentar en impresión 3D, ya que le fascina la tecnología desde el punto de vista creativo.