Él mismo nos cuenta cómo empezó todo: “Como la mayoría de las personas, comencé a dibujar y jugar con la pintura cuando era niño. Siempre me encantó y nunca he dejado de hacerlo. Estudié arquitectura en la universidad, pero pasaba la mayor parte del tiempo pintando. Cada vez recibía más encargos, así que tomé la gran decisión de seguir mi pasión y convertirme en pintor a tiempo completo.”
Desde que comenzó a pintar a una edad muy temprana, la pintura ha sido su forma de expresarse. “Las palabras solían asustarme, y una de las muchas cosas hermosas del arte es que puedes dejar que la pintura hable. Hoy, por lo tanto, el arte está profundamente anclado en la forma en que me expreso.”
Artísticamente le gusta experimentar con diferentes técnicas. Actualmente trabaja en acrílico con espátula, aplicando la pintura de manera espesa con este instrumento y aplicando sobre el lienzo movimientos circulares para crear un efecto de remolino. Con la pintura húmeda, estos movimientos difuminan los bordes, creando una imagen ligeramente distorsionada, como si el espectador mirase la obra a través de un cristal.