Su faceta artística ya tenía un camino marcado desde la infancia. Del dibujo pasó a la fotografía casi sin darse cuenta. En la escuela su trabajo fue visto por una profesora y por un comisario de arte. Ellos fueron los que le animaron a presentarse a diferentes premios y le estimularon a seguir formándose.
Para él el arte es principalmente expresión. Un lenguaje necesario para que las emociones puedan ser transmitidas sin emplear la voz. Quizá por eso si su estilo se pudiera definir en una sola palabra ésta sería la imaginación.
La disciplina artística con la que se siente más cómodo es la fotografía, a la cual considera “su océano”.
A través de su obra nos habla de las “NO” etiquetas. De la pluralidad, de la aceptación y de lo no fingido.
En lo personal se considera una persona bastante reservada, pudorosa e introvertida. De ahí que crea que su trabajo le sirve como instrumento para hablar de sí mismo.