Jaime Sancorlo. «El mercado del arte se comporta de manera irracional y subjetiva”
Jaime Sancorlo (Madrid, 1980) soñaba con muchas profesiones diferentes cuando era niño, llamándole especialmente la atención el mundo militar, el cual le venía de familia. Licenciado en Bellas Artes por la Universidad Complutense de Madrid, hoy entrevistamos a este artista que tras pasar un periodo alejado de la pintura se ha reencontrado de nuevo con su pasión y de qué manera. Un buen ejemplo de su afinada técnica la tenemos en su serie War Affairs, una serie que no deja de sorprendernos en nuestra galería de arte online .
¿Jaime, qué has aprendido a nivel personal e incluso profesional de las semanas de confinamiento?
He aprendido a simplificar, sobre todo en lo material, se puede hacer mucho con poco. A valorar más las experiencias compartidas. También lo mucho que se echa de menos la libertad y el contacto físico con los seres queridos cuando no los tienes cerca.
¿Qué acciones has llevado a cabo para conseguir que los días de encierro se te hayan hecho menos duros?
La verdad es que estoy acostumbrado a pasar muchas horas en mi estudio, que afortunadamente tengo en casa, por lo que no se me ha hecho especialmente duro el confinamiento. Simplemente he mantenido mi rutina de trabajo, comida sana, algo de ejercicio físico diario, lectura y videollamadas con amigos y familiares.
Bajo tu perspectiva, ¿cómo deberíamos afrontar el colectivo artístico la difícil etapa a la que nos enfrentamos?
Creo que toca seguir trabajando con energía, intentar crear redes de apoyo entre todos y tratar de ser optimistas.
«No creo que el arte deba ser nada más que arte. Que sea capaz de emocionar al espectador, que sea capaz de emocionarse con él. «
Se habla mucho en estos momentos del término «reinventarse» como forma de adaptación ante lo que está por venir. ¿Crees que es necesario? ¿Has pensado en alguna estrategia determinada que te gustaría compartir?
Creo que sí, es fundamental tener capacidad de adaptación. A lo largo de nuestra vida nos van cambiando las circunstancias en los diferentes ámbitos y a pesar de la incertidumbre y vértigo que los cambios producen, no queda otra opción que aceptarlos y adaptarnos para poder seguir adelante.
Mi actitud hacia lo que esté por venir es la de aceptar lo que no puedo cambiar y el poder quedarme tranquilo de haber hecho todo lo posible por cambiar lo que sí está en mi mano poder mejorar. Para mí, eso es lo importante. En mi caso el simple hecho de dedicarme a pintar ya es un gran cambio después de llevar años trabajando en un ámbito totalmente distinto. No sé qué nos deparará el futuro, pero de una forma u otra saldremos adelante.
¿En qué crees que cambiará nuestra sociedad cuando pase todo esto?
No soy muy bueno haciendo pronósticos, pero supongo que a la larga la sociedad no cambiará mucho. A corto plazo sí creo que, inevitablemente, cambiará el modo de relacionarse, evitando el trato cercano y el contacto físico entre la gente debido al distanciamiento social por el miedo al contagio.
Dicen que no hay mal que por bien no venga. ¿Qué lectura positiva se puede extraer de esta crisis?
La verdad es que es difícil sacar alguna lectura positiva de la crisis. Sin entrar en detalles, las cifras son escalofriantes y la incertidumbre total. Por mencionar algo positivo, parece que la contaminación se ha reducido en las ciudades notablemente durante el confinamiento.
¿Debe ser el arte que nos rodea más transgresor de lo que aparenta?
No creo que el arte deba ser nada más que arte. Que sea capaz de emocionar al espectador, que sea capaz de emocionarse con él.
“el simple hecho de dedicarme a pintar ya es un gran cambio después de llevar años trabajando en un ámbito totalmente distinto”
Quien más quien menos tiene sus musas y sus referentes. ¿Cuáles serían los tuyos?
Mis referentes son muchísimos, por citar algunos grandes: El Bosco, Durero, Velázquez, Rivera, Rembrandt, Repin, Meissonier, Degas, Sorolla, Dalmau, Rockwell, Wyeth, Lucian Freud…. Y tantísimos otros. De toda la pintura que veo en vivo siempre extraigo algo que me enriquece.

Si te propusieran colaborar con un artista para llevar a cabo una obra conjunta, ¿quién se te vendría a la mente y por qué?
Alejandro Carpintero, del que me fascina la frescura de su pintura y el uso que hace del color.
Decía Oscar Wilde “En los almuerzos de banqueros se habla de Arte, en los de artistas, de dinero”. ¿Qué opinión te merece la situación de los artistas emergentes en nuestro país y qué crítica harías sobre el mercado del arte contemporáneo actual?
La situación actual es bastante complicada para todos, hay que moverse mucho y trabajar duro además de tener “un poco” de suerte.
Sobre el mercado del arte, pues que se comporta de manera irracional y totalmente subjetiva.
¿Qué obra de arte universal colgarías de la pared de tu casa y por qué?
“El Jardín de las delicias “de ‘El Bosco’. Siempre me ha fascinado y tuve una reproducción colgada de la pared de mi habitación de casa de mis padres desde que visité El Prado por primera vez.

¿Qué opinión tienes sobre las redes sociales? ¿Tienes alguna de cabecera?
Reconozco que no soy muy activo ni experto en redes sociales, cosa que tengo pendiente de potenciar y mejorar. La que utilizo básicamente es Instagram, creo que a día de hoy es una herramienta indispensable para compartir tu trabajo, para descubrir otros artistas y ver lo que están haciendo. Me sirve para estar al día de exposiciones, concursos, etc. Pero sobre todo valoro mucho la inmediatez de la comunicación directa con gente de cualquier lugar del mundo que aprecia lo que haces.

Si tuvieras que escoger una canción de fondo mientras trabajas, ¿cuál sería?
9º Sinfonía de Beethoven.
¿Un museo que nadie se debería perder y por qué?
Como madrileño no puedo dejar de decir El Prado, que es el que más veces he visitado. Pero el año pasado tuve ocasión de visitar el MET de Nueva York y me pareció una experiencia increíble. Una maravilla el poder disfrutar de tantas y tan dispares expresiones artísticas, estilos y épocas distintas en un mismo lugar.
¿Y un libro que todo el mundo debería leer?
“El hombre en busca de sentido” de Viktor Franckl.
¿La botella medio llena o medio vacía?
Medio llena siempre, creo que una actitud positiva es siempre mejor para afrontar la vida.

¿Cuál sería tu consejo para aquellos artistas que empiezan?
No me veo legitimado a dar consejos, yo mismo estoy empezando y lo que me intento aplicar es trabajo, constancia y disfrutar con ello.
¿Hasta dónde te gustaría llegar artísticamente hablando?
Para mí la meta es seguir pintando.
¿El futuro es…?
Un lienzo en blanco.

Poder vivir del arte es algo desgraciadamente muy excepcional. Arriesgarlo todo para hacer realidad tu vocación es algo que sólo se puede llevar a cabo con valentía, esfuerzo y tesón. Jaime Sancorlo ha sabido apostar por su talento y desde Inéditad celebramos enormemente poder contar con él en nuestro proyecto galerístico.