Iconos del mundo del arte que no conocieron el Covid-19.
¿Cómo habría representado la Historia del Arte una sociedad condicionada por la existencia del COVID-19? En Inéditad pretendemos con este post compartir con vosotros algunas reflexiones (en positivo) acerca de esta situación insólita que estamos viviendo con la crisis del Coronavirus, combinándolas con una serie de imágenes icónicas que hemos adaptado a esta nueva realidad.
¿Qué mundo habrían imaginado John Lenon y Yoko Ono desde una ciudad confinada? ¿Habría interpretado Marilyn Monroe “La tentación vive arriba” con mascarilla? ¿Habría pintado Frida Kahlo “Las dos Fridas” sin cogerse de la mano? ¿Hubiese hecho Van Gogh sus autorretratos tapándose la boca si en su momento un virus hubiese puesto a prueba su supervivencia de forma repentina?
Nunca lo sabremos. Lo que sí que sabemos es que para todo@s nosotr@s la pandemia del Coronavirus va a suponer sin ninguna duda un antes y un después. En una sociedad en la que nos hemos caracterizado por vivir siempre con el acelerador afondo, nos hemos visto obligados a frenar en seco y a recluirnos en un espacio que prácticamente nunca habíamos dedicado el tiempo suficiente a disfrutar.
Sin apenas capacidad de reaccionar, hemos salido repentinamente de una espiral alimentada por el consumismo compulsivo y la indiferencia hacia el prójimo, a pasar a entender en cuestión de días lo que realmente significa artículos de primera necesidad y a lo sorprendente que puede resultar jugar desde la ventana con vecinos a los que antes ignorabas. El no valorar lo que se tiene hasta que se pierde cobra ahora su entero significado, al vernos obligados a sustituir los besos y los abrazos por vídeollamadas y mensajes virtuales. La tecnología al servicio de las relaciones humanas como nunca antes la habíamos visto.
Así es, en un mundo en el creíamos que las prioridades las teníamos bastante claras, nos hemos dado cuenta de que no es así. Resulta que ante una crisis sanitaria sin precedentes, que nos condena al confinamiento y a no tocarnos, quienes están logrando que podamos superarla son médic@s, enfermer@s, auxiliares, científic@s, famaceútic@s, trabajador@s de comercios de alimentación, emplead@s de limpieza… Ahora mismo sin tod@s ell@s se habría roto el sistema en mil pedazos. Y nuestras almas también. Probablemente a partir de ahora miraremos con mucho más respeto a la cajera de nuestro supermercado, y probablemente también, a partir de ahora, nos haya quedado mucho más claro la importancia que tiene conceder a la ciencia y a la investigación unos presupuestos acordes con su relevancia.
En otro orden de cosas, ¿podría ser el Coronavirus una reacción de la Naturaleza ante el inminente cambio climático? Según informa National Geographic, durante el mes de febrero el promedio de días sin contaminación atmosférica en China aumentó un 21.5%, así como una reducción drástica en las emisiones de dióxido de nitrógeno. Lo mismo ha sucedido en Madrid, Barcelona y el norte de Italia, donde ha mejorado de forma considerable la calidad del aire, todo ello en sintonía además con las aguas cristalinas que muestran actualmente los canales de Venecia.
Del egocentrismo del selfie al verdadero valor de la solidaridad. De pensar en uno a pensar en todos. El Coronavirus desgraciadamente se cobra vidas para hacer reaccionar a otras. Y no estábamos preparados ni mentalizados para ello. Aún así, sería una lástima que no aprendiésemos algo de todo esto. ¿No creéis?
Texto: Inéditad.
Edición de imágenes: Lucas Amillano para Inéditad.