Aitor de Gordejuela. “Hay mucho intento de transgredir que se queda en nada.”
Descubrí el trabajo de este artista residente en Torrejón de Ardoz cuando el concepto de Inéditad Galería estaba prácticamente tomando forma. Su técnica, su elegancia y ese halo de misterio que encierran sus obras me cautivaron. Unos ingredientes que por su esencia sabía que encajarían perfectamente con la filosofía del proyecto.
Su concepción del Arte pasa por hacer una reflexión en alto y considerarlo como un elemento capaz de unir y de aportar felicidad, partiendo de la base de que cada uno debe de expresar a través de él lo que desee, tanto si es una transgresión ficticia como si es real.
¿Qué conclusiones estará extrayendo de toda esta situación que estamos viviendo? ¿Cómo cree que el mundo del arte debe afrontar este complicado escenario que se nos presenta? Sobre el propósito de su obra, sobre sus gustos, sobre sus referentes y por supuesto, sobre un futuro más incierto que nunca, hablamos con uno de nuestros recientes artistas Inéditad. Hoy entrevistamos a Aitor de Gordejuela.

– Aitor, ¿qué estás aprendiendo a nivel personal e incluso profesional de estas semanas de confinamiento?
Aparte de que cocinar se me da estupendamente (cosa que no sabía), me está llamando la atención la capacidad de adaptación que tiene el cerebro, hace unos días me generaba agobio el estar tanto tiempo en casa, ahora he conseguido acostumbrarme y verlo como una situación «normal» dentro de la anormalidad que supone, claro. A nivel profesional, el tener más tiempo, me está aportando una dedicación diferente a las obras que estoy llevando a cabo, aparte de lanzarme a nuevas experiencias artísticas…y ahí lo dejo para no hacer spoiler.
– ¿Qué acciones llevas a cabo para conseguir que estos días de encierro se te hagan menos duros? No estoy haciendo nada especial; leo, pinto, dibujo, hago ejercicio (estoy descubriendo algún músculo que no sabía que existía), he dejado algo de lado el cotilleo en redes para volverme un cotilla más local con mis vecinos (que conste que ellos se dejan) y cosas así, nada fuera de lo común.
– Bajo tu perspectiva, ¿cómo deberíamos afrontar el colectivo artístico la difícil etapa a la que nos enfrentamos?
Siendo imaginativos como somos, yo soy un optimista confeso y creo que, aunque sean momentos difíciles, tenemos las herramientas y la capacidad para alegrar el alma de muchas personas, no la desperdiciemos.
– Se habla mucho en estos momentos del término «reinventarse» como forma de adaptación ante lo que está por venir. ¿Crees que es necesario? ¿Has pensado en alguna estrategia determinada que te gustaría compartir?
La pregunta del millón…creo que reinventarse hay que hacerlo siempre, porque si no nos quedamos estancados. Dicho esto, como esto del Coronavirus es algo nuevo no tengo claro como saldremos, es decir, si nos afectará más o menos, pero sí que opino que todo lo que sea reinventarse está muy bien. Y si una vez reinventados falla esa reinvención, no pasa nada, se busca otra o lo que le haga a cada uno sentirse más cómodo. En cuanto a si he pensado en alguna estrategia…como he dicho en la primera pregunta, lanzarme a nuevas experiencias artísticas, pero como todavía está todo en fase muy embrionaria prefiero seguir sin hacer spoiler que luego se me va la lengua.
– ¿En qué crees que cambiará nuestra sociedad cuando pase todo esto?
Ni siquiera sé si cambiará algo, todo eso está por ver. Ya lo siento, pero no fui bendecido con el don de adivinar el futuro, sino me compraría un décimo de lotería que fuera a tocar, jejeje. Bromas aparte, no me quiero aventurar a decir algo que no sé ni siquiera si ocurrirá, como ya he dicho es una situación compleja y nueva de la que estamos aprendiendo muy bien.
– Dicen que no hay mal que por bien no venga. ¿Qué lectura positiva se puede extraer de esta crisis?
Siempre hay de todo, pero es cierto que por enésima vez se vuelve a ver que el ser humano no es tan malo como lo pintan. Espero, aunque suene muy manido, que se tome conciencia de muchos buenos actos que podemos hacer por los demás de aquí en adelante, porque sólo tenemos una vida y está muy bien que nos pasen cosas agradables y buenas, pero también podemos descubrir que el ayudar a los demás es muy placentero, incluso para nosotros mismos, y nos une al resto. Podemos dejar un legado maravilloso, sólo espero que esta crisis ayude a entender que está en nuestras manos hacerlo, sí, en la de cada uno de nosotros, porque todos somos importantes.

– Centrándonos en tu trabajo, ¿cuál es el mensaje (o mensajes) que principalmente pretendes lanzar a través de tu obra?
Pretendo que el público dé un significado a la obra según su punto de vista. Intento siempre meter varios mensajes o directamente ninguno a través de pequeños elementos, algunos misteriosos, que digan más de lo que se aprecia a simple vista y lo bonito es que siempre cada uno le aplica su propio significado.
– Quien más quien menos tiene sus musas y sus referentes. ¿Cuáles serían los tuyos?
Bebo de muchos referentes y a la vez de ninguno, principalmente soy muy fan de los clásicos; Da Vinci, Van Gogh o Picasso, actuales me gusta mucho Chris Guest, entre otros, pero luego en muchas partes de mi arte hago lo que me sale de dentro.

– Decía Oscar Wilde “En los almuerzos de banqueros se habla de Arte, en los de artistas, de dinero”. ¿Qué opinión te merece la situación de los artistas emergentes en nuestro país y qué crítica harías sobre el mercado del arte contemporáneo actual?
Puede que ni el mercado del arte ni la situación de los artistas emergentes hayan cambiado mucho a lo largo de la historia, así que la opinión igual debería de ser más amplia, pero seguramente falten datos de otras épocas para ser certeros. Hay artistas emergentes que hacen grandes tiradas y público que los compra y otros que hacen poca tirada quienes también tienen su público. Lo bueno de ahora es que hay más fácil acceso a todo tipo de arte.
– ¿Qué obra de arte universal colgarías de la pared de tu casa y por qué?
La contestaré cuando sea más mayor, porque igual es alguna que todavía no se ha hecho. De las que existen, alguna de algún pintor clásico seguramente sin concretar en ninguna.
– ¿Qué opinión tienes sobre las redes sociales? ¿tienes alguna de cabecera?
Creo que cada uno le da el uso con el que más cómodo se siente, pero personalmente no soy muy fan, soy un purista, me gusta más conocer a la gente en persona. Lo que sí que creo es que bien llevadas pueden ayudar a una buena promoción. Sobre lo de la cabecera, me gusta bastante Pinterest.
– Si tuvieras que escoger una canción de fondo mientras trabajas, ¿cuál sería?
Más que una canción, estilos: Rock, ópera, instrumentales… Bon Jovi, Gun’s and Roses, Verdi, Pavarotti, música celta, bandas sonoras, es que he llegado a escuchar hasta canciones de series de televisión de cuando era pequeño ¿eso se puede considerar música clásica?
– ¿Un museo que nadie se debería perder y por qué?
Eso es muy personal de cada uno, a mí me gustan varios, porque cada uno tiene alguna pieza que me gusta por algo, como El Prado, el Reina Sofía, el Van Gogh, el Rijk, el British, pero es que hasta el museo del Real Madrid tiene sus cosillas (imagino que esto si eres fan de Real Madrid, claro) Pero vamos, nunca digo a nadie lo que debe de hacer.
– ¿Y un libro que todo el mundo debería leer?
Me agradó mucho “El camino del artista”, te expone muchos de los problemas con los que a veces un artista se topa y como solventarlos, pero no me gusta decirle a nadie lo que debe de hacer.
– ¿La botella medio llena o medio vacía?
Depende de qué, de la situación y del momento.
– ¿Cuál sería tu consejo para aquellos artistas que empiezan?
Que sean auténticos.
– ¿Hasta dónde te gustaría llegar artísticamente hablando?
No hay un lugar, porque no veo límites, sí obstáculos que solventar.
– ¿El futuro es…?
Incierto.
Para finalizar quería hacer un inciso en esta la entrevista, por los poderes que me ha concedido Ineditad, que son muy majetes, aunque se lo diga poco, pero esas cosas se notan a la larga…Quería aprovechar estas letras para dar todo mi apoyo y ánimo a toda la gente que se está esforzando para que salgamos de esta crisis y también a todas esas personas que han tenido la desgracia de perder a alguien por esta situación. ¡Mucho ánimo a todo el mundo!

Nacido, tal y como él confiesa, con un don innato para el dibujo, Aitor de Gordejuela se empezó a desenvolver artísticamente hablando en certámenes que siempre ganaba en su localidad, Torrejón de Ardoz. Posteriormente terminó sus estudios de informática e historia del arte, aunando así los conocimientos que estas dos materias le proporcionaron para comenzar a ilustrar digitalmente.
Su carrera profesional ha estado continuamente ligada a encargos personalizados en digital, óleo y carboncillo hasta que gracias a la Universidad Complutense de Madrid, la Junta de Castilla y León y el Gobierno Francés colaboró en una exposición en Frómista y Carrión de los Condes para conmemorar el 900 aniversario de la adhesión a la Orden de Cluny.