Sus obras están abiertas a que cada uno reflexione sobre ellas, aunque sí que lanza un mensaje directo e implícito en todas: preservar los océanos.
Para él el arte es una manera de expresar la personalidad, un sentimiento, un estado de ánimo, ya sea de forma visual, sonora o incluso gustativa para poder contarlo. “Lo más bonito del arte es que cada persona puede interpretarlo a su manera.”
Artísticamente le gusta bucear entre todas las técnicas, aplicándolas a su propia personalidad. Sin embargo, confiesa que la pintura es la mayor de sus frustraciones. Desde su infancia le acompaña en forma de fracaso, pero a la vez le gusta y le gustaría poder experimentar con ella.
Si su estilo fuera un rasgo de personalidad, éste sería la introversión. Se define de modo muy similar tanto profesional como personalmente: una persona reservada para muchos, extrovertida para pocos. Se considera la ambivalencia hecha persona, algo que crea una necesidad en su interior de explorar y aprender cosas nuevas.